Pulso puede ser un aliado contra el sesgo de género en tu colegio
De esta forma puedes enfrentar el sesgo de género en tu colegio
Es un fenómeno que puede pasar desapercibido, pero que tiene un impacto significativo en el aprendizaje y desarrollo de los estudiantes. Las actitudes, comportamientos y prácticas que reflejan y refuerzan estereotipos de género terminan por limitar las oportunidades y el potencial de las personas. En este artículo, exploraremos este tema, sus consecuencias y te explicamos cómo Pulso puede ayudarte a abordarlo
Comencemos con la evidencia ¿te parece? 👀👇🏻📙
Los resultados de aprendizaje en la evaluación PISA muestran que, en promedio, las mujeres superan a los hombres en habilidades de lectura en la mayoría de los países participantes. En cuanto a las habilidades matemáticas y científicas, la situación se invierte aunque con menos diferencia. Pero más allá de las cifras, quizás lo más significativo tiene relación con lo que estos mismos estudiantes desean hacer con sus vidas profesionales luego del colegio. Así lo explica el informe de 2018 de la organización 👇🏻:
Entre los estudiantes de 15 años evaluados por PISA, solo el 1% de las niñas informó que quieren trabajar en ocupaciones relacionadas con la tecnología de la información y la comunicación (TIC), en comparación con el 8% de los niños en promedio en los países de la OCDE. Incluso cuando los niños y las niñas destacan en matemáticas o ciencias en PISA, tienen expectativas muy diferentes. Más de uno de cada cuatro niños informaron que esperan trabajar como ingeniero o profesional de la ciencia cuando tengan 30 años, pero menos de uno de cada seis niñas lo informó.
Este tema ya había sido analizado en 2015 por la OCDE en el documento The ABC of Gender Equality in Education: Aptitude, Behaviour, Confidence, donde en base a los datos de PISA deja claro que las disparidades de género en el rendimiento no se deben a diferencias innatas en la aptitud, sino a otros factores como las actitudes de los estudiantes hacia el aprendizaje, su comportamiento en el colegio, a cómo eligen pasar su tiempo libre, la confianza que tienen en sus propias habilidades y a factores culturales como la percepción de que las matemáticas y las ciencias son asignaturas “masculinas”.
De hecho en Chile las diferencias por género se replican. En alfabetización lectora las niñas obtienen mejores resultados que los niños, con una diferencia de 20 puntos. En matemáticas y en ciencias en cambio los niños obtienen mejores resultados que las niñas, con una diferencia de 7 y 3 puntos respectivamente.
¿Las consecuencias? 😓
Está claro que la participación desigual entre hombres y mujeres en cualquier área obedece a una multiplicidad de factores. Muchos de ellos en los que el colegio y los profesores tienen muy poco espacio para incidir, sin embargo no deja de ser revelador incorporar algunos datos.
Por ejemplo si tomamos datos de la Unión Europea, las mujeres representan el 33 % de los miembros de los parlamentos nacionales en esa región. Es decir, dos tercios de los miembros del Parlamento son hombres. Las mujeres representan el 32 % de los ministros de alto rango de los gobiernos de los Estados miembros y el 26 % de los dirigentes de los principales partidos políticos.
Si miramos en dirección a otras áreas como las ciencias el panorama es similar. Según un informe de ONU Mujeres de 2020, en julio de 2019 la tasa mundial promedio de mujeres investigadoras era de solo 29,3% y la brecha se amplía cuanto mayor es el nivel alcanzado en el escalafón. De hecho, solo 3% de los Premios Nobel en ciencias han sido otorgados a mujeres. Algunas de las ocupaciones STEM con mayores ingresos, como la informática y la ingeniería, tienen los porcentajes más bajos de mujeres trabajadoras.
No suena bien, ¿cierto? 😔
Cómo abordarlo
Lo primero es identificarlo. Para eso una herramienta como Pulso es muy eficaz porque entrega en sus reportes las diferencias por género a nivel de cada curso en áreas como aprendizaje socioemocional, clima, experiencia de aprendizaje y otras áreas clave. Con esa información los equipos directivos y de formación pueden identificar sesgos de género a nivel colegio y también a nivel de cada curso para poder abordarlo.
A partir de ahí las estrategias pueden variar y aunque entendemos que no hay un sólo camino, nos pareció relevante compartir algunas experiencias que encontramos en sitios especializados.
Algunas de ellas son relativamente sencillas de poner en práctica como por ejemplo ser cuidadoso con el lenguaje, desvincular características de las personas de un género en particular y ser igual de cercanos y pacientes con niños y niñas.
Teniendo un poco más de perspectiva y esto requiere un poco más de tiempo, también conviene asegurarse que los textos que se seleccionan no incluyan estereotipos y que la biblioteca tenga una cantidad similar de autores y autoras.
Si quieres profundizar te recomendamos entrar a algunos de los blogs que habitualmente seguimos donde podrás encontrar 15 sugerencias para que los profesores promuevan la igualdad de género dentro de la sala, o este post sobre cómo enseñar a los estudiantes sobre equidad de género y un artículo muy revelador sobre equidad de género en la sala de clases
Más específica aún es la iniciativa que desarrolla Code.org, quienes buscan acortar la brecha en Ciencias de la Computación en base a un dato revelador: aquellas niñas que se inician en esta área el colegio tienen 10 veces más probabilidades de especializarse en ciencias de la computación.
Además comparten 4 consejos para incentivarlas a dar el paso: Empezar por decir que serían excelentes si se pusieran a aprender del tema, desafiar los estereotipos presentando modelos positivos a seguir, continuar explicando que la informática puede impactar en el mundo en muchas áreas y terminar mostrando cómo es un día en la vida de un profesional en informática.
Sea cual sea el camino que tome tu establecimiento es clave poder hacerlo en base a datos sólidos y una comprensión acabada de la comunidad escolar de cada colegio. En Pulso somos tu aliado para conseguirlo, ya que en base a nuestras encuestas y sociogramas puedes tener un panorama claro que te permitirá tomar mejores decisiones relacionadas al sesgo de género en la educación, así como en otros temas complejos de abordar.