Qué es el involucramiento familiar y por qué es importante
No es un concepto nuevo, pero sin duda está muy vigente. El involucramiento familiar es clave para fortalecer el vínculo entre familias y colegios, ayuda a mejorar el rendimiento de los alumnos y alumnas y también genera efectos positivos en casa. En esta nota te explicamos en qué consiste, cómo se puede aplicar y porqué es tan importante.
¿Qué es el involucramiento familiar?
Karen Mapp, académica de Harvard, lo define así 👀⬇️
El involucramiento familiar se basa en una alianza equitativa entre las familias, los educadores y la comunidad para promover el aprendizaje y el desarrollo de los estudiantes desde el nacimiento hasta la universidad.
Para entenderlo mejor veámoslo desde algunas preguntas abiertas: ¿Cuán informada está una familia respecto a lo que está aprendiendo su hijo o hija? ¿Esa familia está empoderada para influir en las decisiones que toma el colegio?
En tu caso, querido lector / lectora ¿cómo es? ¿Sientes que puedes influir en las decisiones de tu colegio? 🤔
Las respuestas a este tipo de preguntas nos permite comenzar a realizar un diagnóstico que aporta luces respecto a cuán avanzado está el proceso de afianzar esa alianza entre familia y colegio. En Pulso Escolar medimos el nivel de involucramiento familiar en base a conceptos como: Pertenencia de los apoderados, facilitadores para el compromiso, apoyo académico y social de las familias y participación de los apoderados, entre otros.
Ya sea con herramientas como Pulso Escolar u otras internas de los colegios, los resultados de un diagnóstico de involucramiento familiar puede generar la necesidad de tomar medidas concretas que permitan fortalecerlo. Algunas de esas medidas y que suelen ser las más usadas por los establecimientos son:
- Generar mayor información y cercanía con los apoderados
- Generar actividades que involucren a la comunidad escolar
- Avanzar en el desarrollo de una "Escuela para padres" donde se les enseña habilidades parentales
Profundicemos en estas posibilidades 👇🏻
Generar mayor información y cercanía con los apoderados
Establecer canales fluidos de comunicación y colaboración, utilizando medios como reuniones, teléfono, correo electrónico, redes sociales o plataformas virtuales. Es importante informar a los apoderados sobre el proyecto educativo, las expectativas de aprendizaje, las actividades y los recursos disponibles, así como también escuchar sus opiniones, sugerencias y necesidades.
- Fortalecer el vínculo de colaboración e interdependencia entre el colegio y la familia, reconociendo el rol fundamental que tienen los apoderados en la educación de sus hijos o pupilos. Para ello, se puede invitar a los apoderados a participar en conversatorios, capacitaciones, concursos u otras actividades que les permitan conocer y apoyar el trabajo del colegio y de sus hijos.
- Potenciar el liderazgo entre los apoderados, creando espacios de encuentro y diálogo entre ellos y con el equipo directivo y docente del colegio. Se puede potenciar al centro de padres y madres, así como generar comités de curso u otras instancias de representación que faciliten la coordinación y la gestión de las demandas e intereses de los apoderados.
- Fortalecer al equipo preventivo para derivar a los estudiantes que necesitan mayor atención para continuar con su proceso educativo. Se debe contar con un encargado de convivencia escolar que monitoree el bienestar socioemocional de los estudiantes y sus familias, y que pueda brindar orientación, acompañamiento y derivación a redes de apoyo externas cuando sea necesario.
Generar actividades que involucren a la comunidad escolar
Los colegios pueden organizar diversas actividades para involucrar a la comunidad escolar y fomentar el sentido de pertenencia, la participación y el aprendizaje. Aquí te dejamos algunas ideas que podrías empezar a implementar desde ya.
- Ferias culturales: Los estudiantes pueden mostrar sus talentos artísticos, sus conocimientos sobre diferentes países o regiones, sus proyectos de investigación o sus iniciativas sociales. Los padres y los docentes pueden apoyar con la organización, la difusión y la evaluación de las ferias.
- Jornadas deportivas: Los estudiantes pueden practicar diferentes deportes, competir sanamente y compartir con sus compañeros y profesores. Los padres pueden colaborar con la logística, el arbitraje y la animación de las jornadas.
- Talleres de formación: Los estudiantes pueden aprender nuevas habilidades o profundizar en temas de su interés, como idiomas, informática, música, arte, ciencia o medio ambiente. Los padres y los docentes pueden impartir los talleres o invitar a expertos externos.
- Campañas solidarias: Los estudiantes pueden participar en acciones de voluntariado, donación o sensibilización sobre causas sociales, como la pobreza, la salud, la educación o los derechos humanos. Los padres y los docentes pueden orientar a los estudiantes sobre las necesidades de la comunidad y las formas de ayudar.
- Salidas pedagógicas: Los estudiantes pueden visitar lugares de interés cultural, histórico, natural o recreativo, como museos, monumentos, parques o granjas. Los padres y los docentes pueden acompañar a los estudiantes, guiarlos y supervisarlos durante las salidas.
Estas actividades pueden contribuir a mejorar el clima escolar, a fortalecer los vínculos entre los miembros de la comunidad escolar y a enriquecer el proceso educativo de los estudiantes.
Implementar una Escuela para padres y madres
Primero, ¿qué es eso de una escuela para padres y madres?
Es un espacio educativo que busca fortalecer las competencias parentales y la comunicación entre la familia y la escuela. Su objetivo es apoyar el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, así como prevenir y resolver conflictos que puedan afectar su bienestar.
Para implementar una escuela para padres y madres en el colegio, se pueden seguir los siguientes pasos:
- Identificar las necesidades e intereses de los padres y madres, así como los objetivos educativos del colegio.
- Diseñar un plan de trabajo que contemple los temas, las actividades, los recursos, los tiempos y los responsables de la escuela para padres y madres.
- Convocar a los padres y madres a participar de la escuela, informándoles sobre los beneficios, las expectativas y los compromisos que implica.
- Realizar las sesiones de la escuela para padres y madres, utilizando metodologías participativas, lúdicas y reflexivas, que favorezcan el aprendizaje y el intercambio de experiencias.
- Evaluar el proceso y los resultados de la escuela para padres y madres, recogiendo la opinión de los participantes, los facilitadores y el colegio.
- Dar seguimiento a las acciones acordadas en la escuela para padres y madres, verificando su cumplimiento y su impacto en la convivencia familiar y escolar.
Sin embargo las posibilidades no se quedan en eso, porque lo que resulta clave es entender que el involucramiento familiar debe permear todos los procesos internos de los colegios, así como las actividades de las familias en torno al aprendizaje. No es un proceso fácil, pero genera efectos muy positivos en los alumnos y alumnas que mejoran su rendimiento escolar, el bienestar y el sentimiento de pertenencia a su colegio. Si todo esto se te hace muy abrumante, en Pulso Escolar podemos ayudarte a conectar con las familias, detectar áreas que requieran acción y entrar en un ciclo de mejora contínua.
Karen Mapp es especialista en este tema y en este video te da tres consejos muy concretos para mejorar la comunicación y la alianza familia-colegio.